Menuto es pequeño. Y aunque no lo fuera, tampoco tendría importancia, ya que cuando él lo desea (que es casi todo el tiempo) es invisible.
Menuto vive en el albergue de Villanovilla, vive con nosotros y durante la mayor parte del tiempo aunque no se deja ver, sí se deja notar.
Cómo bien habréis supuesto él es un duende. Él es el amo de la casa. La etimología de “Duende” es “dueño de la casa”. Menuto vive aquí desde mucho antes de que llegáramos. Desde mucho antes de que llegaran el oso y el lobo. Desde antes incluso de que llegaran Hércules, Pirene y la nieve, tal es su antigüedad.
Él es un ser poderoso y revoltoso a su vez.
Se deja notar principalmente haciendo desaparecer cosas, cambiando objetos de lugar, apagándote los fuegos cuando cocinas, haciendo ruidos extraños que parecen venir de aquí y de allá cuando estás sólo en casa...
Y aunque no es un ser malvado en absoluto, sí que es un ente travieso y desde luego... no conviene hacerle enfadar porque como ya os hemos contado... Es el señor de la casa.
Nuestro albergue es una casa enduendada y estamos orgullosos de ello.
Menuto también nos protege de otros seres mágicos, conoce tesoros ocultos en estas montañas y conoce pasadizos secretos en los alrededores del valle. Conoce el lenguaje del búho y del viento y conoce los secretos del agua y del fuego.
Es posible que cuando nos visites, te encuentres con él. Y también es posible que en esa ocasión no le apetezca manifestarse.
Él hará lo que quiera desde luego, porque como ya os hemos relatado...
Menuto es el Dueño de la Casa.